Quizás si como de pronto
se me abre el suelo de golpe
y me encuentro el gran abismo
donde no tengo ocasión
de agarrarme en las paredes
del vacío aterrador
que me arrastra para abajo
sin parar, locomoción
que me absorbe de repente,
mientras me acuerdo de vos,
siempre bajando y bajando
sin poder volver atrás,
y el cielo está tan arriba
que ya no lo veo más,
enloquecida y muy sola
con gravedad en mi pasión,
las nubes están muy lejos
mientras bajo sin perdón.