Ahorcas
¡Oh, Dios!, ¿cómo me ahorca la vida?,
mirando a mi pasado lleno de herida,
¡oh, qué desgraciada y funesta ésta vida!,
acechando con dolor y tentación tan honda,
ahorcas mi vida, vida mía,
mi eternidad llena de un silencio,
y como el adiós y en la piel tan fría,
no desgracies mi camino, ¡oh, vida mía!,
sino sabes por dónde vá el destino,
ni mis pasos en redención,
cuando tú eres mi pasión,
y en el corazón un sólo camino,
¡oh, vida mía, sin tanta herida!,
si ahorcas a mi aciago porvenir,
cuando por vivir y morir,
vá mi alma en oscuro silencio,
cuando mi tiempo yá... es tan sabio…