Tan agria y exquisita ,
La risa burlesca arrebatada sin razon ,
Moral por los juicios de la cordura ?
Nadie pertenece nunca a lo amargo de la situación ofrecida,
Nadie nunca bajo los placeres sepulcrales.
Los otros tumbados en bancos de café ,
Los mismos por la espera inesperada de la sorpresa ,
Nada es ahora de nadie para todos ,
Dulce sal por matices de negra Adonis ,
Sin poetas al poema raramente murmurado.
Suspiro y asfixia,
Marqués negado de reinos imprevistos ,
Manos talladas a labores obscenas ,
Júbilo sátiro a la sangre cuál sudor y placer,
Cuál sudor de sal negra por mi amargura vertida.
Más perfida la distancia ,
Ausencia clama la presencia en su comedia ,
Burlando nuevamente el adiós como si del tiempo dependiera ,
¡ Puerta abierta a deleites banales!
Desdicha transgredida, mirada silenciada...