Hoy te sentí tan distante.
Desnudaste sí tu cuerpo,
pero no tu corazón,
lo que fuera palpitante
en una gota del tiempo
el viento se la llevó.
De mis besos anhelantes
tus labios por manifiesto
se abren y dicen adiós,
no tengo como arrancarme
el arraigo de unos besos,
que me regaló el amor.