Bajo el manzano que un día
su fresca sombra nos diera;
hoy mi sueño desespera
por faltarle tu alegría.
La ilusión que yo tenía
cual florida primavera;
por tu acción tan traicionera
hoy se viste de agonía.
Y se esparce con el viento
por la colina mi pena,
envuelta de triste llanto..
¡Pues padezco gran tormento
que me sirve de condena,
por haberte amado tanto!
Autor: Aníbal Rodríguez.