Un golpe de amor
en los huevos
en el miocardio
en la ensalada vespertina del infierno naranja
me están metiendo el dedo a la boca
desde hace 300 años
desde hace 800 lloriqueos de hormigón
se levantan todos los amores de radionovela
que se estampan lobreriegas
en los párpados de la indiferencia....
siento la carne molida como se entremlezca
con la nada
y explota en mil rayos de gracia celestial
de grasa celestial
de plataforma digital