PARA Alejandra.
Me brota la nostalgia igual que la enredadera
que muere y vuelve a retoñar,
te recuerdo desde las 12 del día
más adelante empieza el olvido,
me roza la melancolía, breve, sigilosa,
quizás es mejor -que paulatinamente
me lleve la chingada-
Como a un viejo que agoniza, cierra los ojos y espera la muerte,
(cuánta resignación hay en ese instante)
La misma que hoy me atormenta
por no saber de ti
aún aspiro el perfume de tu cuello
y la saliva que dejó tu lengua
vaga cautelosa en mi boca.
Añoro tu mano sabia, que acarició mi hombro.
Tal vez no soy como la enredadera que muere y vuelve a retoñar.