Laura Cordero

MuriĆ³ la soledad

Hoy, tras muchos años de agonía;

Murió al fin mi soledad,

Sufrió mi alma los estragos,

De aquella infame adversidad.

 

Me quedan solo recuerdos,

Perfumes tan finos,

Que no se pueden olvidar,

El aroma de sus versos,

Que no logré descifrar. 

 

Siento todavía su presencia,

Pero al abrir los ojos, no está;

Porque jamás estuvo y jamás se irá.

 

No logro comprender lo que susurra,

No entiendo en absoluto lo que pide,

Soy ajena a sus deseos insolubles,

Aunque trato de suplir todas sus penas,

Hoy ignoro todavía cuál sería mi condena.

 

Pasé años intentando darle vida,

Regando las flores ya marchitas y perdidas.

Había muerto ya mi soledad.

Y no hay rastro alguno,

Si es que quiere regresar. 

PATUNGA....