No te atribule la asuencia
ni en mucho estimes la separación actual
no me hace falta, lo aseguro
si así lo quiero para tenerte junto
Tenderme en el colchón mullido
hacia la ventana donde asoma un pino
y en el sahumerio el olor a menta
que alienta una diminuta vela
Me basta cerrar los ojos para verte llegar
y ante mi fingida ceguera sonríes
sonríes mientras tus dedos silentes
palpan trepando a partir del tobillo
mi respiración se acelera
de mi espina parte un cosquilleo
a cada toque palpita mi cuerpo
trémulos se entreabren mis labios
Y siento sobre mí tu peso
incendiando mi piel con tus besos
tus miembros viriles que disfruto en penumbras
la espalda donde deslizo mis manos
que quisiera lavar en tan bravío torrente
tu cuello que muerdo despacio
tu lengua incansable paladeando urgida
buscando al grito desatar su avalancha
el pecho que clama dejar éste mundo
el navío que busca con el mar hacerse uno
Cuando cierro los ojos llegas puntual
mis pupilas se llenan de ti
mi cuerpo expectante y cerril
se puede pasar las horas
dejando las sábanas impregnadas de sudor y placer
hoy como ayer, hasta el juicio final