Mi amor por Kiran es imborrable
en la distancia impuesta, surge,
sensaciones a flor de piel, recuerdos,
sueños nocturnos serenos, ¡vuelve!.
Las sombras bajo el ardiente Sol
la brisa del Indico hiriente
las brumas saturadas mordientes
las tramas en Mumbai refulgentes.
Kiran, ¡amor distante!, perdura
en las lejanías interpuestas
en océanos de separación
en los vuelos, de tu sari al viento.
Retorna la imagen de tu tez morena
el terso cuerpo, sus abrazos, sus besos,
su amor, su resplandor anaranjado
el deseo de un encuentro, mantiene,
¡Mi anhelo al límite de la existencia!