Entre sombras me detengo
y miro desde lo lejos
aquello que tanto temo.
No desaceleró, ni por un
momento, ya que si frenó
pierdo el avistamiento
hacia su sendero.
Percibo su sombra, esaaa!.
que se adueña de mis versos,
sin respetar mis
sentimientos, manipulando
mis pensamientos con su Aliento.
Risas la mía,
e irónica la vida.
Recorro el firmamento
sintiendo el aire fresco,
y entre su
majestuosa sombra
me conectó con el flagelo
de ser yo¡
su contratiempo.
H.C