taty merced

Aquella noche...

Mis palabras fueron mil gaviotas sin alas

y todo aquel momento se anidó entre mis manos.

Solo la impotencia saltaba en la mirada.

Los suspiros  fueron perdiéndose en el eco

La esperanza cobraba el color de los muertos

y mis brazos quedaron en un círculo abierto

por donde escapó todo saliendo de la nada.

Todos los pensamientos me rompían las sienes,

el reloj devolvía cada instante de espera

y vi luna telaraña que la tomaba presa.

Tal vez yo presagiaba su día de mañana

cuando desconsolada llegaría a mi puerta

por eso aquella noche

doblando las rodillas  incliné la cabeza...Padre nuestro que...