Ben-.

Sinrazón-.

Oh sombras, dimensión oscura, donde se encienden fuegos y el bosque traga olivos enteros y se aplastan las futuras constelaciones de estrellas. Oh ruinas, de un palacio secreto que yace sepultado entre medias de un corazón tardío. Oh hermosura, allí en el monte, un cuerpo desnudo e hiriente, buscando su caparazón diario para soportar la ventisca. La nevada ha calado hondo, y el corazón se resiente, olvida sus limadas asperezas, y retorna a callarse.

Veo a muchos, convertirse en muchos, rodar como aliagas punzantes, cada cual con su razón para destruir el mundo.

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