Laideliz Herrera Laza

Silencio

 

Si vas a hablarme
de sentido común, 
no digas nada.

¿Acaso no sientes que
se quiebran mis costillas?
¿Acaso no ves que el ojo
del huracán se va cerrando?

¿Acaso no sabes de la fuente, 
del sendero, del miedo
que produce la agonía,
del nacimiento-muerte-nacimiento
del musgo rojo?

¿Acaso no te sangran las uñas
cuando me piensas?
¿Acaso no te sabe amargo el amanecer
cuando no logras alcanzarme?
¿Acaso no piensas que pudieras
caer entre las piedras de un acertijo
y vivir dentro de la magia del letargo?

No me hables más
de sentido común,
que se llenan mis pulmones de agua.