Hola, encontrate aquí es extraño.
Espero que no seas un espejismo un vil engaño.
Mi cerebro me dice que no me apacione.
Que cuide mucho lo que mencioné.
Que recuerde que en el amor soy un ermitaño.
Viviendo así desde tiempo antaño.
¿Puedes quitar de tu cara esa sonrisa?
Es tan acogedora como una cálida brisa.
Golpeando cada centímetro del frío corazón.
Que en mi pecho late al ritmo de tu canción.
O el de la desesperación o simplemente emoción.
Pero el que estés aquí aumenta mi presión.
Quita tu mirada de la mía.
Que hace vibrar toda mi anatomía.
Sellada en mi corazón como un tatuaje.
Para mirarte en cada hermoso paisaje.
Ya sea en la luna llena o en el ocaso.
Haciéndo que vuelva un sentimiento actualmente escaso.
No sé si con esta declaración me propaso.
Por favor no te marches tan pronto.
No asumas que estas son cosas de tontos.
Es que me gusta tu sencillez.
Lo que busqué desde la niñez y espero para mi vejez.
Abrí mis ojos de repente.
Y me di cuenta que es un vil engaño del subconsciente.
Es que me parecía extraño que estuvieses en mi mente.
Aunque en estos últimos años frecuentas constantemente.
Volví a cerrar mis ojos.
De tu sonrisa tengo antojo.
Ser de tu mirada los anteojos.
Ser la afinación de tu canción.
Estar en tu vida y rescatarte de la monotonía presente todavía.
LAguiarG