Te amo y te extraño,
y aunque nuestros caminos y decisiones
Nos manden a sitios diferentes,
Quiero creer que somos como la milpa,
Sí, que somos como ese maíz y fríjol,
Que coinciden en la tierra,
Y que emergen con la luz del sol
Con un sentir asincrónico,
De florecer y fructificar en sus propios tiempos,
Somos esa milpa,
Que convive con la calabaza y los quelites,
Somos como el maíz y frijol,
Que mueren para ser semilla
Y que resucitan con cada nuevo ciclo.
Si, somos lo mas parecido a la milpa,
Ambos florecemos
y crecemos en nuestros tiempos,
Emergemos de la tierra
para sincronizar nuestras estructuras,
y nuestros sentimientos;
Pero al final ambos seremos semilla
En nuestros tiempos,
y de nuestras semillas saldrá de nuevo,
el arte, el extrañarte y el escribirte,
Y esos sentires serán bajo el mismo cielo
En el que inspiras estas letras.
Somos como el maíz y frijol,
Ambos crecemos y creceremos,
Con las lluvias de nuestros cielos,
Y con el rocío de nuestros corazones,
Ambos seremos semilla,
Y daremos paso a otro ciclo,
Y tal vez, y solo tal vez, sea en otro tiempo,
En el que coincidamos de nuevo en la tierra,
para convivir una vez más,
Con la calabaza, el quelite y las espinas.