No puede ser que en el amor
el que mande sea el corazón
y para evitarnos sufrimientos
debería mandar la razón.
El corazón toma decisiones
cegado por una emoción,
pero sufriríamos menos
si quien decide es la razón.
Cuando uno se enamora
no se toma una decisión
y todo se lo dejamos
a nuestro gran corazón.
. si en el amor las decisiones
pasaran por la razón,
nos evitaríamos sufrir
por alguna decepción.
El amor no puede ser
producto de una emoción,
tiene que haber un control
por parte de la razón.
Los sentimientos cambian
por una simple emoción,
pero eso no sucede
cuando actúa la razón.
cuando en los sentimientos
quien manda es el corazón,
nos estamos enfrentando
a un amor sin razón.
. Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,11/04/2020.