Como llora esa Madre,
estrechando en el lecho a su hijo,
de la enfermedad mundana derrotado
ante los muros a vista del pueblo.
De sus ojos, la Madre,
deja caer un misérrimo llanto
de impotencia irracional
por el mundano quebranto.
De sus brazos, la Madre,
cuelgan los restos de su hijo muerto,
esperanza rota, dañada, lacerada,
por cuanta vanidad universal ilusoria
Esa Negra Madre,
de amor y corazón blancos,
del África, cuna espiritual humana
el ánimo derrotado por odio, codicia, …
¿Dónde se quedó el amor…?