En cada mirada que me das
te llevas mi alma en pedazos
Sin quererlo y queriéndolo
te vas quedando con cada parte
Todo mi ser se va contigo
si llegas a respirar al frente de mi
Tirana de mis pensamientos
vivo en la dictadura de tus labios
Tu tierna sonrisa
clava una dulce daga en mi corazón
Y la suave voz que entonas
es el martirio amado de mis oídos
Y voy muriendo lentamente
viendo como lo disfrutas
Cruelmente amado
simplemente olvidado.