beriu

Instante

Tu ahí en Granada,
Yo te miraba,
El sol radiante y tu callada,
En la piscina brillaba tu piel
Sobre tu silueta delicada.
Un rato breve juntos
Se sintió una eternidad,
Un pasaje inesperado,
Quizás marcado en posteridad...
La música sonaba,
La mente pensaba,
Y alguna vez juraba,
Que te iba a reecontrar.