Gloria a Ti, Creador de la vida.
Donde tu Palabra al creyente le extasía,
palpitando fecunda
por los cuatro rumbos de la Tierra.
Así que hoy ante tu altar,
arrepentido y exhausto con infinito pesar,
en memoria de la Última Cena,
te solicito con mi penitencia tu misericordia...
Y pongo mi esperanza,
en una herencia infinita de eternidad,
pleno de credulidad,
asistiendo al Sacrificio de la Santa Misa...
Y que el Sacramento de la Eucaristía
con su Forma Consagrada,
me confiera la gracia santificada
de fundirme contigo tras mi comunión cristiana.