Sentado al borde la cornisa veo la vida pasar,
Tentado a saltar o quedarme para el paisaje admirar,
Encontrar un motivo para continuar cada día,
Que me alejé de ese pensamiento que trae la melancolía,
Que me libere de la rutina que me impuso la monotonía
Y lo único que me salva de ella, es esa melodía
Que repito constantemente, ¡vaya ironía!
Necesite entrar en un ciclo para salir de otro.
Pero ahí puse todo en perspectiva, iba a la deriva,
Perdí el camino, por eso cualquier iceberg me derriba,
Buscaba una respuesta compleja,
Para un pregunta sencilla.
Sólo necesitaba vivir a mi manera,
Para que la vida fuera mas cómoda.