José Antonio Artés

LA ROSA ABANDONADA

Tu recuerdo habita en mi,

aunque ya estés marchita,

y tu  fragancia ya no extienda,

aquel olor que al placer invita.

 

Me  sacié, tal vez, cegado

por tu pócima  tan adictiva,

que insaciable  malgasté,

 hasta que te aparté de mi vida

 

Te aboqué a la soledad, 

sin ser consciente que morías,

y no respondí al mensaje,

que tu perfume contenía

 

Arrepentido de olvidarte,

te guardaré pétalo a pétalo,

en el libro de mis recuerdos,

Entre letras que te abracen

 

José Antonio Artès