A la distancia que determina el tiempo
Pareciera como si tus ojos no durmieran más
Como si nunca se hubiesen cerrado
Y tu rostro no haya sido desahuciado
A lo largo de este camino se marchitaron las calas
Y entre las nostalgias de recuerdos en sepia
Se alumbra la noche con el ángel anunciante de esperanza
Las pesadumbres han quedado mudas
Y los viejos tiempos nos muestran una nostalgia con gesto sonriente
Es como si tu voz desfilará de nuevo en caravanas danzantes
Como si los cantos De Colores nos llevaran al mar y la montaña
Nuestros ojos ya no están ciegos, te miramos en los rincones del cielo
Como espejos incrustados entre nubes que iluminan el firmamento
Sobre la negritud de la noche, se dilata la espera
Te hemos buscando recurrente entre sueños
Con nuestros párpados cerrados y el alma abierta
Experimentamos la certeza y el temor de que llegarás con el sol
Alimentando cantos, reviviendo abrazos
Al fin hemos comprendido que siempre has estado aquí
Ofreciéndonos la mañana para escucharte de nuevo
El canto del ave como preludio a tu afecto
La lluvia y la tarde para aliviar los cansancios
La brisa y el árbol mitigando el desconsuelo
El río y el cielo resucitandote de nuevo