Atestiguar este éxodo de fieles al sistema verlos desaparecer uno a uno bajo la lluvia
como un largo de cielos en gris celebración.
Diluir con ellos una misma fragilidad ante los embates del progreso y la ley.
Observar cómo cualquier asunto cobra fuerza, acaba sin resultados y
vuelve a un origen plagado de utopías
Y darse al holocausto premeditado
junto a una rara melodía que danza otoños.