Mauro Enrique Lopez Z.

Llegaste sonriendo a casa

Llegaste sonriente a casa como
si nada paso entre usted y yo,
Tu derecho lo perdiste desde
que te marchaste; y pensaste
a este tonto lo tengo debajo
de mi brazo, yo no tengo problema
mejor estoy solito que vivir
engañado, aunque puede dormir
en casa pero te arrepentirás
haber regresado porque yo con
mi silencio te daré mi rechazo,
mejor date la vuelta que en otro
lado pueda tener un poco
de cariño hasta que se den
cuenta como eres de falsa
y andarás sombra en sombras,
quien te de amor porque yo ni
para que sirva el pan en la mesa
me hace falta mujer...