A todos mis amigos nativos del idioma, y para aquellos que comparten mi predilección por el mismo
La primera vez que te escuché
coincidí, sos el lenguaje a mi,
tan puro y divino en solemne dignidad,
te realzas sin miramientos sobre los demás
Lecturas con tu nombre siempre interpreto,
no es mi lengua natal, pero como si lo fuera
te perfecciono y aprisiono,
es a mi paladar benevolencia exquisita
Entre tildes te desentraño,
porque cambia el sentido en tu forma,
mis noches en angustia pasé entre esdrújulas, graves y agudas,
siendo el Solfeo en matemáticas en comparación hacedero en elucidación.
Desvelos enteros, entender a tu conjugación compleja,
acciones que en puntuación aceleras mutación,
siendo del significado a significante amantes
Es el lenguaje espiritual en señoría,
es vuestro idioma el que más practico y maravillo,
mi aventura comienza cuando en poesía metáforas anidan,
porque mi desempeño ahora debe ser profundo
en el juego eterno del doble sentido
A mi español, porque lo hago mío,
aludo y presumo, que en mi corazón sos el más engalanado,
ya que, gozamos y sufrimos en lengua romance
en tu terminología extensa.
Clavel Rojo © Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados