Bailandosolo

RegresiĆ³n

Y cuando descendí,

atravesé la infancia,

el útero,

el camino en llamas,

los lagos transparentes,

los bosques a los que nunca llegó la luz,

presencie el nacimiento de los volcanes,

y cuando descendí,

estuve en el nacimiento del arte

descubriendo la primera melodía,

el primer canto,

la primera y única representación teatral, ya que observé la muerte en escena de los actores.

En mi viaje, noté como mi mente se iba vaciando de consignas aprendidas, de preceptos religiosos,

hasta convertirme en una persona vacía de contenido y amoral.

Olvidé todos los pecados aprendidos en la escuela,

todas la educación y los miedos irracionales inculcados por mis padres.

Y descubrí el sexo sin prejuicios,

el amor sin celos,

la amistad sin compromiso.

el pensamiento sin ideologías,

los días sin horarios,

la vida sin planes.

La libertad sin condicionantes