Algunas nubes
van trazando leyendas
en plena tarde.
Abajo el bosque
despierta y, se estremecen,
los robles y hayas.
Cantan las nubes,
la vida, continúa,
respira el mundo.
Charlan las olas
por medio de resacas
con las gaviotas.
Duermen las barcas
varadas en la arena
de la bahía.
Se baña el sol,
que baja hasta las aguas,
y se refresca.
Sopla la brisa
sin nombre del nordeste,
dejando frío.
Tiemblan los labios
del hombre que susurra
una oración.
Y es esta imagen,
con celo, recogida
por un poeta.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/12/20
Es posible que la entrada del mes y el día frío, con nubes y aviso de lluvias, sea el causante de que salgan estos versos un tanto temblorosos.