Soy un pedazo
Carcomido de remiendos
Y manchas al azar
Torpe visión de un pasado
Donde el frío permanece
Arreciando pulmones y cerebro
Me aferro al destino
Lanzo granadas destructivas
Y solamente logro
Una herida más
Sopla el viento
Y me trae hedor
A fracturas que aun sangran
Ligadas a un montón de huesos
Quebrados y debiluchos otros
Ahogados en un perfil
Que alguien dibujo en mi nombre
Y nada tiene que ver conmigo
Nunca regresaron a enmendarlo
A pesar de mi grito almidonado
Y el inmenso llanto
Que no logro derribar
Las compuertas de los estoicos
Noche a noche invoco a las paredes
Pido me devuelvan el tiempo
Alice mi rostro de pruna
Acabe de decirme donde estás
Donde estoy
Porqué tantos desaparecidos
Porqué tanta casta en los canteros
Calles polvorientas
Niños muertos
Hombres aniquilados
Mujeres en plena descomposición
Sin que la calma llegue
El reloj continúa colgado
La pared tambalea
Días y noches
Vigilando el trópico
Que ya no lo es
Vigilando el toque en la puerta
Que tampoco es puerta
Tengo un ojo clavado en el horizonte
El otro partió a Estrasburgo
Y nunca regresó
Cuando más falta me hacía
Me siento sobre una cama helada
Con las sábanas rotas
Y marchitas
Miro y miro
Y no veo nada
Ni el respaldo de la pared
Ni del sillón
Donde mecí mis cuitas más amargas
Continúan pasando torpederos
Por eso el olor a pólvora
No se quita
¿Será castigo
Se preguntan las piedras
Los asnos
¿Me pregunto yo?
? Y tú hombre aplastado
Te preguntas o tan sólo muerdes
el cepo y sonríes al amo?