Reloj de arena.
El tiempo va de prisa,
Llevándose entre sí la brisa,
De aquellos tiempo la sonrisa,
Que refrescaron tu corazón.
Y luego un día triste,
Que quebranta tu mirada.
...Ahora navegas sin rumbo,
Tratando de olvidar esa parada.
Tratando de cerrar ciclos,
Haciendo las cosas mejor,
Con manos ensangrentadas,
Tristemente soltando aquella gran ilusión.
Si un día sientes morir,
Respira y observa más allá.
Recuerda que nada es para siempre,
Que algo nuevo para ti mejor vendra.
La vida enseña a puro dolor,
Te enseña a cada cosa apreciar su valor.
George Frank Castro Suazo.