Rodeado de tus brazos
allí me quedé dormido
congelando esos momentos
que juntos hemos vivido.
No quería despertarme
de aquel ensueño divino
para seguir recordando
lo felices que hemos sido.
Entonces me despertaste
acercándote a mi oído
para decirme en voz baja
levántate cariño mio.
Querías que viera el sol
allí gozando contigo
de aquel bello amanecer
que el día había traído.
Ese marco incomparable
recuerdo que fue testigo
de esa promesa de amor
que entre ambos nos hicimos.
Classman