No sé de estos días
fortuitos y transparentes
como aves al fin del universo,
que se enredan entre mis manos,
despedazando sus húmedos dedos.
No sé de estos días que pasarán
dejando rastros de nubes cargadas
de lluvia. Ni sé qué significarán
esos pájaros que vuelan sin orientación
por el cielo, cediendo huellas o estelas
de vapor.
Serán carbonizados por el sol,
consumidos por el silencio, bajo
bóvedas vegetales, de hidras silenciosas.
Serán sepultados por cimas de tierra,
inertes piedras, humedales de sombra.
O serán matinales nieblas de bosques
sin voz.
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