Cortejo a flamenco mediterránea piel ,
Labios soberbios peregrinos aburridos del discurso ,
Mas el enjambre que gime en la piel es juez,
Sin hábitos que agolpan en pasión no temen,
Tentación y furia ,
Rabia desdichada.
Por la boca que se agrieta con los fríos ,
Insolente bajo la feroz caricia que se palpa ,
Sin besos mi amada pues la voz se eleva,
Difuntos cuerpos agrediendose hacia los actos,
Libida razón,
Provocada inmoralidad.
La saliva galopa entre las manos del acecho,
Flor jadeante en mi lengua cuál sabor demente ,
Convierte al niño en un loco donde su seno anestesia ,
Al rincón sin los besos que se visten ,
Rabia desdichada,
Provocada inmoralidad.