Oh,¡ amarte en este otoño!.
Dos de ti cabe en mis brazos
Y siento el pudor de tus mejillas,
siempre fuiste un pensamiento.
Tengo la sangre, que es tuya…
no se perderá el recuerdo.
La vida mata de pena
a quién tiene sentimientos,
es locura querer tanto,
es un trastorno y ¡“El Cielo”!.
“La potencia” es impensable
en este desangrar eterno:
el roce de nuestras manos,
un mentiroso te quiero,
una sonrisa burlona,
una mirada hacia el suelo.
Yo vivo en los arrabales,
soportando tu desprecio,
y rezas para mi mal,
y te está cundiendo efecto…
Dios no puede comprenderlo,
o quizás yo me equivoqué y
venga del norte el viento,
mi voz , mi pena y mi llanto
de tu sonrisa son ecos,
¡ Que pena me da mi vida!
tan sólo tuvo un motor
y me lo paraste en seco.
Se rompió la maquinaria,
hace frío y tengo miedo,
sé que moriré de pena,
de locura, ,de amor tierno,
tanto amor se está quedando
quebrando al paire mi cuerpo,
y volveré a sentir el nudo,
de cuando lloré por meses
y te di el último beso.
Paco José González
¡