Permite Dios que mi letra no enmudezca
Que no se esconda, ni se vaya, ni se acabe
Hermoso es escribir de amores y de instantes
Aunque la pluma confundida pida a gritos que me marche
Es complicado hablar de sentimientos bajo el dolor de cuerpos que acumulan
Porque la muerte que se lleva los amores, hoy petulante ufana su maléfica figura
Permite Dios que mi letra no enmudezca
Que no se esconda, ni se vaya, ni se acabe
Porque mi vida se refugia en mis poemas
Y no quiero vivir perenne entre zozobras y angustias que se queden y aniden amargura
- Rafael Blanco -