Relámpagos de lumbre cubren el firmamento con esa su límpida tiniebla hecha jirones y raíz de nube instantánea fugaz eclosión de las eras en hastío donde fieras rugen en vano su reclamo a las épocas cosechadas por omnisciencia del esfuerzo sorprendente y milagroso productor de estaciones inconformes tornándose en oro tomándose el opio de los sinsabores eternos esperanza la vida anima al soldado pacífico y sabio en su soberbia sobriedad a enlazarse en el tendal de las constelaciones innumerables incluso más que las estrellas y las galaxias me seducen las galaxias que qué dicen si te acercas a escuchar nada dice más un tono amable de la hierba recortada y tocada levemente por el viento que es sonámbulo otoñal.