EFÍMERO
Ayer,
tu pelo al viento
y la campana florida de tu vestido
sobre la hierba,
tensión al vórtice
del palpitante anhelo
manos apretando frutas maduras
labios y mordiscos arrancando
fuego a los volcanes;
luego, pavesa, cenizas, nada.
Hoy
te espero y no llegas
te busco y no te encuentro
te llamo sin respuesta.
Tu voz y tu imagen
se pierden
en el follaje de los días.
Bolívar Delgado Arce