podran exisitir muchos dolores en este mundo;
pero hay uno que es desgarrador que es punzante como una herida abierta:
cuando pierdes a tu Madre, nunca mas vuelves a verla. te azota un desconsuelo atroz,
y los remordimientos te atormentan como fantasmas:
la tuviste a tu lado tantas veces, y jamas le diste un abrazo,
ni menos le dijiste cuando le amabas.
hoy la ves alla adentro, en esa caja de madera, y te carcome la conciencia:
tu desprecio, tu maldad y tu falta de agradecimiento te abaten
sin paz ni tregua.
tus ojos son nubes de tormenta que derraman tu dolor, nunca mas
volveras a tenerla, y solo te espera un vacio aterrador.
la gente te mira con lastima, otros te enjuician sin piedad.
en silencio le pides al Señor que te lleve con ella, pues sin ella, la vida sera peor.
cuando llegues a casa, y ya no sientas su presencia ni su voz.
cuando sientas que te falte su consejo y su mirada de amor.
entonces sabras cuan precioso tesoro tenias en ella, y no lo supiste valorar.
cuando sientas cuanta falta te hace tu Madre,
entonces le pediras a Dios piedad.