Como un regalo oculto,
reposa el sosiego
que todavía añoro,
callado y temeroso,
anhelando aquí y a lo lejos…
Se apropió la duda,
como nadie, se adueñó
de mis palabras a oscuras,
a la tenue lumbre del fuego
de la vela que quema,
luz que arde por dentro,
por fuera frío e hilo
en un mundo de silencio
hecho de dudas y recelos…