A mí olvidadme
hacedme secreto de fábrica
que nunca más hable
si eso me sacia
hasta los rincones del ser
recóndito soy
un puto asteroide
que acabará estrellándose
contra tus tierras
ya venga mátame
si es que no puedes
sé defenderme
yo como sea
ante atropellos ya del sentido
pues tengo razones
ninguna basta
para saltarte las reglas
que yo te imponga
so dictador
de la conciencia
y como hormigas
desde el espacio
todavía estamos
viendo a ver qué
riéndose todos los que no son yo
a mis espaldas