Luis M. Castillo

Lecho de Insectos

 

Aquí lánguidos y salvajes seres enredados sin las monotonias del exterior,

En ardiente metamorfosis por la maxima transformación,

Atracción que aprieta los latidos en un organo de tan poco humano,

Sucumbir en este lecho ya tan siquiera es una trampa para dos.

 

Vuelven aquellos quienes disfrazaron lo mezquino de cada yaga ,

De un aposento bajo el culto de sortilegios maldecidos,

Por las sobras qu apetecen los deleites de la carne mas corcomida ,

Un insecto mas por lo intimo de la lumbre caricia del olvido.

 

La apariencia es tan pobre de miserable soledad, 

Apiada tu estancia en el habitáculo consumado de los pesares ,

De las fosas mancomunadas en lo profundo de los vacíos, 

La estancia es corta y efímera por diestras manos en la razón de los desquiciados.

Marionetas de sedienta oscuridad amparados a los retratos esteriles de Van Gogh.