Mi alma andaba enamorada
más no sabía quién era ella
en desvelo hasta la alborada
por mi ventana buscaba una estrella
La quise encontrar en el sol
en un día luminoso radiante
luego la busqué en el sheol
con pasos firmes desafiante
No la encontraba, no la veía
la pensaba sin saber era quien
le rogué a la estrella de Belén
dijo que hasta ella me guiaría
Me indicó el camino la estrella
camino que le indico a mis hijos
una sola palabras le dije: Bella
el universo la envidió, para mí fue un acertijo
Y hasta el espejo
que es tan leal
se sintió vergonzoso
cuando sus reflejos
en el se vieron ojerosos
menos hermosos
que su imagen real
En la montaña el manantial
de amargura lloró
por ese amor celestial
que de sus ojos brotó
La estrella fugaz
cruzó rápido el firmamento
al verme cerca de ella, sagaz
quiso evitar nuestro encuentro
La diosa del amanecer
la comparó con la aurora
por luminiscencia de placer
en nuestra estancia sonora
Y la estrella de la mañana
se ocultó de despecho
al verla sobre mi pecho
radiante orquídea lozana