Un raro embrujo posó en mis labios, ardientes deseos
envenenaron mis venas, febriles pensamientos
rodearon mi cuerpo y tú eres el culpable
del pecado que guardo dentro…
Ojos de miel, estrellas conjugadas en un simple ser
Tan dulce, tan cálido, tan lleno de un misterio
Que busco entender…
Para él soy algo más que nada
Y aunque mi mundo es otro,
Ilusa y rendida en lo más profundo
Quisiera a su corazón pertenecer.
El ahora es tan verdadero que eso
Jamás podrá ser…
Dos vidas diferentes, un solo deseo,
El por mi cuerpo, yo por su ser…