Ven a mi desnuda,
ven a mi con calma,
trayendo tus lunas,
y el agua del alma.
Ven a mi en sueños,
mojada de besos,
tan llena de vida
a inundar mis sábanas.
Ven a mi callada,
como sombra tenue
a susurar recuerdos
de nueva alborada.
Ven a mi madura,
de otoños dormidos,
anunciando dichas
de amor y esperanzas.