Mi esposa y mis hijos,
que hermoso regalo que Dios me ha dado,
millonario soy, entre los ricos, por estar a su lado.
Gracias vida, mi esposa y mis hijos,
me abren la puerta al entrar a casa,
juguetes tirados, cocina y trastes sin lavar.
Te amo mi bella esposa, mujer trabajadora,
hermosas curvas, sonrisa y cuerpo,
para mis ojos que te adoran,
tu presencia un monumento.
Mis hijos, disculpen,
el cansancio no me deja contemplar,
sus risas y emociones a veces no las oigo,
pero es lo más bello que en mi vida puedo disfrutar.
Los masajes de tus manos sobre mi espalda,
y las caricias de tus ojos,
agradecido estoy de ti,
me amas y te lo demuestro.
El amor que brota apasionado,
al escuchar tu nombre a la hora de dormir,
de mi bella esposa siempre enamorado,
de mis hijos su padre,
el hombre más afortunado.