El piano enmudeció,
la tristeza invadió todo a su paso.
El dolor se derramó por todos lados.
La crueldad azotó sin piedad…
sin avisar vino aquí hiriente y fría...
y va cubriendo de zozobra el corazón herido…
destrozado.
Hoy la lluvia anegó todo el paisaje…
como llanto incontenible.
Mis latidos se hacen lentos…
languidecen en silencio.
Todo esta tan diferente sin tu luz,
tu sonrisa se hizo escarcha tan de pronto,
no dejó oportunidad a un milagro,
suspendió todo el encanto.
El jardín se marchitó con tu abandono,
los rosales deslucidos se hacen eco de este instante tenebroso…
y mi grito de tristeza enmudeció…
ahogado en mi llanto inconsolable.
Siento ganas de morir…
de no sentir,
siento ganas de correr tras de tí...
de irme contigo.
Y no aguanto esta idea de saber que ya te has ido,
si aún percibo tu fragancia encantadora.
No era tiempo todavía,
aún había tantos sueños por viajar…
por imaginar.
Eras tú mi confidente…
mi mejor amiga.
Fuiste tú mi primer amor…
el más puro.
Me enamoré de ti el mismo instante en que nos vimos
y me arrullaste entre tus brazos…
y juraste que jamás me dejarías.
Me enamoré de ti
al estrecharme en tu regazo con ternura…
y prometiste cuidar de mí…
desde aquel día…
y desde entonces me sentí seguro.
Desde aquel momento ahuyentaste mis temores y mis miedos,
desde ese día te convertiste en mi estrella…
en mi súper héroe,
desde entonces crecí abrigado de tu amor cada minuto…
y compartí contigo cada triunfo…
cada derrota.
Compartimos juntos cada pena…
cada alegría,
nos hicimos uno… en cada lágrima y en cada sonrisa.
Inseparablemente amigos fuimos…
extraordinariamente unidos.
Como es que ahora decidiste adelantar tu ausencia…
si siempre fuimos juntos a los lugares más remotos de los sueños.
Esto no estaba previsto…
no lo habíamos imaginado nunca.
Separarnos no estaba en los planes…
si cuando hacíamos maletas siempre lo hacíamos juntos.
Tú te has ido tan así…tan de repente…
has partido a un viaje hacia la luz…
así sin haberlo calculado…
sin pensarlo…
sin equipaje…
has partido al país de los ensueños…
al planeta de la paz…
donde no hay dolor…
donde todo es amor…
y sin embargo una angustia indefinible se queda conmigo,
la ansiedad se fue haciendo insoportable,
y el despecho aquí en mi pecho se me hizo irremediable…
insufrible…
inimaginable…
Y mi llanto insuficiente…
La tristeza se apodera de la vida…
de cada célula de mi ser…
de cada latido.
Jamás imagine que este momento llegaría.
que la muerte sin avisar se acercaría...
y ahora entiendo la crueldad brutal de la fría parca.
La impotencia indescifrable… que se hace indescriptible…
no sé atina qué decir…ni que hacer…
no se puede retroceder el tiempo…
para abrazarte fuertemente…
y convencerte…e implorarte
que no te vayas todavía…
que aún tengo muchos “TE AMO” para ti…
que hay lugares que aún no los hemos visto juntos.
¿Angelito de mi vida…dime qué hago?…
como vivo sin tu albor
sin tu mirada contemplándome,
sin el calor de tus abrazos…
sin la dulzura de tus palabras.
Solo sé que donde estés…
allá en lo eterno…
allá con Dios…
cuidaras de mi...
como lo habías prometido...al inicio de esta historia.
Desde ahora...
cuando mire el infinito…con mis ojos en el cielo
soñaré con reencontrarnos.
Y en las noches estrelladas
con la luna destellante…
sentiré toda tu esencia
y sonreiré por tu presencia.
Algún día volveremos a estar juntos
…te lo prometo.
Ahora descansa…
Y recuerda… que como yo…nadie te ha amado.