Hombre del siglo XX,
cayos en las manos,
ropa sucia y con olor a pescado,
entre sus risas, su nieto,
un niño jugando.
(Sentada en otro lado)
Mujer del siglo XXI,
uñas pintadas,
ropa de moda, el perfume, ¡cuanta elegancia!
entre sus alegrías, su cel,
el hijo sin confianza.
Familia y tecnología,
que buena combinación,
permiten que disfrutemos en línea,
cerveza y una buena canción.
Hombre del siglo XX y
mujer del siglo XXI,
hacen que la vida sea tan diversa,
presente y futuro solo uno.
La familia antes que la tecnología,
la tecnología después de la familia,
culturas de dos siglos sirvan,
la tecnología desvían,
fuerzas y energías,
lo más precioso que tenemos,
¡los hijos y sus alegrías!