Pensé en la casualidad
cuando llegué por primera vez,
Siempre fui de desestimar mi poder
y validar cualquier fortuna como una consecuencia ajena.
Entonces no dejé que pasara,
si todo era distinto
ya podía verme, creerme y contenerme.
Felizmente me abrazaba,
y mi alma en plenitud sólo brillaba.
Bienvenida estoy!