Cada recuerdo es una penumbra
que hace sollozar el corazón
obnubilando la mirada
de aquella alma que amo.
Cada suspiro es una ilusion
de aquel remolino palpitante
que entre las olas se esfumo.
Cada abrazo es un viento
que inquieta los sentidos
jugando al desden
de un viejo adolorido.
cada beso es un aliento
con rumbo desconocido
unido al misterio
de un naufragante perdido.